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Desde la Plataforma Internacional Te Estamos Buscando, informamos:
Que son erróneas las manifestaciones realizadas por el Sr. Antonio Alonso, genetista:
«No conozco ningún caso confirmado de bebés robados, pero no diré que no ha existido
ninguno».
Según el artículo aparecido en El País1
, el 24/10/2023 (enlace al artículo a pie de página),
‘el director del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses niega la existencia
de una trama con 300.000 recién nacidos sustraídos en España, tras investigar cientos
de casos’.
Sr. Alonso, las madres no somos un grupo de mujeres que compartimos una psicosis
generalizada. Nos ofende profundamente que las muchas madres que peleamos por
saber dónde están nuestros hijos, vivos o muertos, seamos calificadas de psicóticas sin
que se nos aplique el principio básico de respeto a nuestra inteligencia, pues estamos
siendo tratadas como enfermas mentales que distorsionamos la realidad.
La realidad incuestionable y acreditada con documentos públicos emitidos por la
Administración Pública certifica, en muchos de los casos, que nuestros hijos NO ESTÁN
EN LOS CEMENTERIOS.
¿Sabe cómo se llama esto? FALSEDAD EN DOCUMENTO PÚBLICO, delitos, que no
“irregularidades”
, que cambiaron la realidad material y jurídica de miles de madres y de
nuestros hijos.
Nuestros hijos no fueron «adoptados irregularmente», nuestros hijos fueron adoptados
ilegalmente, no distorsione usted esa realidad incuestionable porque un bebé inscrito
en el Registro Civil por una mujer que no lo parió no puede ser inscrito como hijo
biológico, coincidirá conmigo que las ‘irregularidades» de las que usted habla son
completamente inciertas.
La gran mayoría de madres nunca «cedieron» a sus hijos y es muy curioso que no puedan
acreditarlo documentalmente, mostrando el documento de cesión firmado por la
madre. No pueden hacerlo porque no existen tales autorizaciones de cesión.
En relación a lo que usted manifiesta sobre que «las madres eran conscientes» cuando
cedían a sus hijos desde los reformatorios del terror o desde los pisos patera en los que
eran encerradas y manipuladas sufriendo vejaciones y tortura psicológica dado que no
eran dignas por el simple hecho de estar preñadas de vida siendo solteras, ya me dirá usted cómo es posible que haga afirmaciones de que eran conscientes cuando estaban
bajo maltrato psicológico y físico a lo largo de su embarazo y parto. ¿A eso le llama usted
ser consciente? No es una psicosis generalizada que nos afecta a las madres, tal cual
pandemia, y digo pandemia porque lo que venimos denunciando las madres es casi una
copia de lo que ha pasado en Reino Unido, Irlanda, Australia, Alemania, Chile, Perú,
México y un largo etcétera.
¿Cree usted que todas las madres de todos estos países del mundo también actúan por
psicosis colectiva?
También dice el Sr. Alonso que algunos féretros están vacíos porque los restos de los
bebés se desintegran totalmente. Es curiosa esta observación puesto que la prestigiosa
Sociedad Científica Aranzadi, presidida en su momento por el Sr. Etxeberria y
mencionado en el artículo de El País, durante la búsqueda de los restos de “Cervantes”
en la Cripta de Las Trinitarias en Madrid, se encontraron con un cementerio ilegal con
centenares de niños de hasta 10 años, los cuales según el informe de Aranzadi padecían
todos de raquitismo y los restos hallados con más de 200 años, enterrados directamente
en huecos en paredes y suelo, la gran mayoría estaban momificados pero en unas
condiciones en las que presentaban huesos y tejido, incluso la ropa con la que los
sepultaron.
Desde la Plataforma TEB le preguntamos al Sr. Alonso: ¿puede ser que enterramientos
tan antiguos y en unas condiciones tan precarias presenten restos óseos en buen estado
y por el contrario enterramientos de hace pocas décadas aparezcan féretros vacíos con
la conclusión de que se han desintegrado totalmente los restos, incluidos los huesos?
Tenemos informes forenses, tan acreditados como su opinión, en los que se manifiesta
que donde hubo el cuerpo de un bebé tienen que quedar restos, que la desintegración
total es un hecho extraordinario.
Sr. Alonso, con todo nuestro respeto le decimos que el equivocado es usted y que hay
otras opiniones muy formadas y acreditadas en distintas áreas profesionales
completamente contrarias a la suya propia.
La gran diferencia es que su opinión se está emitiendo desde su posición en una
institución pública como es el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, algo
extremadamente alarmante cuando todo lo que se ha afirmado no tiene el soporte
documental que lo acredite al cien por cien.
Con sólo la desaparición de la realidad material y de la realidad jurídica de miles de
madres y de nuestros hijos, sería más que suficiente para poner del revés los cimientos
de nuestro ESTADO DE DERECHO.
No sufrimos de una distorsión de la realidad, sufrimos de una INJUSTICIA QUE SE APLICA
A SABIENDA DE QUE ES INJUSTA, suponemos que entiende qué significa este proceder.
No le quepa la menor duda de que seguiremos luchando, estén vivos o estén muertos
nuestros hijos.
25 de octubre de 2023. Plataforma Internacional Te Estamos Buscando